“Hoy Rusia y Venezuela son víctimas de un criminal, ilegítimo e ilícito bloqueo”, que impulsó en ambas naciones la búsqueda de soberanía económica y tecnológica, expresó la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, durante una reunión del Consejo Empresarial entre ambas naciones.

Al respecto, la vicemandataria comentó que en menos de tres años EE.UU. y la Unión Europea impusieron a Rusia más de 30.000 medidas coercitivas unilaterales, y pese a ello demostró ser una economía estable. Así como Venezuela, que hace frente a 947 sanciones ilícitas y, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, mantiene un crecimiento económico entre un 4 y 5 por ciento.

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En este sentido, Rodríguez afirmó que “si algo ha demostrado el bloqueo,  es que los pueblos hallan caminos propios como lo ha encontrado Venezuela, que ha sabido abastecerse por sí sola de alimentos para la población”.

Ratificó que, a pesar de estos obstáculos, la economía rusa devino ejemplo de desarrollo. Al considerar lo ocurrido a Rusia y Venezuela, aseguró que ambos países “pueden preservar sus soberanías y autodeterminación sin someterse a los chantajes de los Gobiernos occidentales, que pretender rendir la independencia de los pueblos”.  

Recordó que Venezuela, a partir del año 2021, “vive un proceso de recuperación económica gracias a un programa que presentó el presidente Nicolás Maduro en 2018, que permitió recuperar la senda de crecimiento y permitirá que este año el país cierre en los sectores público y privado, según las proyecciones del FMI, entre un 4 y 5 por ciento.

Por otro lado, la también ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior de la nación suramericana aseguró que “hay espacios de inversión segura en Venezuela”.

De esta manera declaró que la nación bolivariana ocupa el séptimo lugar de potencias gasíferas en el mundo, además de constituir una de las primeras reservas de oro, hierro, carbón, de diamante, y disponer de 20 millones de hectáreas de tierras cultivables.

Confirmó que “es imposible que los países europeos excluyan a Rusia y Venezuela de la fórmula energética internacional, ya que ambas naciones son las mayores potencias gasíferas y petroleras en el mundo».  

Es por ello que deben aunar fuerzas para seguir desarrollando sus economías, dijo Rodríguez, quien destacó que las exportaciones de Venezuela hacia Rusia crecieron 453 por ciento entre los años 2022 y 2024 y abarcan productos no petroleros como cacao, café, aguacate, azúcar de caña y vegetales.

Por su parte, las exportaciones de Rusia a Venezuela han tenido un crecimiento del 34 por ciento y abarcan productos como abonos minerales químicos, aceite de soya, trigo, guisantes y cloruro de potasio. A pesar del bloqueo imperialista, las dos naciones han fomentado intercambios aparte de la producción energética.

Los BRICS+ como faro de un nuevo orden económico mundial

«Hoy, la principal participación en el crecimiento de la economía mundial la tienen los países BRICS+, países que han ido buscando una vía distinta de pago que no sea la hegemonía del dólar, empleada para agredir económicamente a los países”, explicó Rodríguez.

La Cumbre de los BRICS en Kazán fue histórica, porque “marcó un faro de lo que deben ser las relaciones internacionales de equilibrio y la construcción de un nuevo orden económico internacional. De ahí que las economías públicas y privadas de Venezuela mantengan una relación de apoyo al avance del país”, agregó.

La vicepresidenta reconoció en general la importante labor que ejercen los empresarios y económicos en la 21ª Reunión Anual del Club Internacional de Debate Valdai, tanto estatales como privados de Rusia y Venezuela, y exhortó a que ambos países establezcan relaciones que permitan fortalecer las manedas de cada nación en el mercado mundial.

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